El tenis de España tiene una nutrida historia que cuenta con significativos logros tanto a nivel individual como nacional. Predominan las canchas con superficie de arcilla de polvo de ladrillo.
A nivel masculino, la historia del tenis español se remonta a principios del siglo XX, siendo una figura clave Manuel Alonso de Areyzaga, deportista multidisciplinar vinculado al Athletic de Madrid (club impulsor del tenis estos primeros años, siendo también integrantes del mismo otros pioneros como Manolo Pérez Seoane, Conde de Gomar -integrante junto con el anterior del primer equipo de Copa Davis de España- o, ya en modalidad femenina, Pepa Chávarri), quien tras proclamarse varias veces campeón de España (la competición más antigua del país, inaugurada en 1910) alcanzaría la final de los aspirantes en el Torneo de Wimbledon de 1921, lo cual le sirvió para convertirse en el primer tenista español en formar parte del Hall of Fame.
Los primeros éxitos llegan a finales de la década de 1950, aún era amateur, cuando Manuel Santana gana los primeros torneos de Grand Slam para España, dando lugar a una primera generación de tenistas con relevancia internacional. Instaurada ya la era abierta, surge una segunda generación compuesta principalmente por Manuel Orantes y José Higueras, quienes logran alzarse con una gran cantidad de títulos (33 y 16 respectivamente), manteniéndose en el Top 10. También se dio la circunstancia de que Andrés Gimeno, perteneciente a la primera generación, conquistó en el periodo de rendimiento de la segunda su primer Grand Slam.
Tiempo después surgió una tercera generación que destacó por la proliferación de tenistas españoles entre los primeros lugares del ranking, pavimentando la posterior consolidación de España como potencia mundial tenística. Esta tercera generación tiene como inicio tenistas de la talla de Juan Aguilera, Emilio Sánchez (N.º 1 en dobles en 1989) o Carlos Costa, desembocando en la figura de Sergi Bruguera quien ganaría en dos ocasiones el torneo de Roland Garros, la segunda de ellas en 1994 al también español Alberto Berasategui. Coincidiendo en el tiempo con esta tercera generación masculina, surge una primera generación femenina de tenistas de éxito, liderada por Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez.
Con el cambio de siglo, en el año 2000, el equipo español de Copa Davis consigue el hito de alzarse con su primera Copa Davis de la mano de jugadores como Juan Carlos Ferrero, Álex Corretja o Albert Costa, hazaña que lograría repetir en varias ocasiones posteriores. Esta cuarta generación es capaz de colocar a dos jugadores españoles en lo más alto del ranking mundial (Carlos Moyá y Juan Carlos Ferrero), a lo que se une la consecución de 3 títulos más de Roland Garros por parte de tenistas españoles.
No obstante, el ascenso del tenis español no queda ahí. Inmediatamente después surge una nueva generación liderada por un joven Rafael Nadal que seguirá conquistando títulos y sumando tenistas al top 10 del ranking mundial (David Ferrer, Tommy Robredo, Fernando Verdasco, Nicolás Almagro o Roberto Bautista). Gracias a Rafael Nadal, el tenis español alcanza su máximo auge[1][2][3] con la consecución de 22 Grand Slams, 14 de ellos en Roland Garros lo que le convierte en el mejor tenista de todos los tiempos en pista de tierra batida.[4][5][6]
A pesar de que varios tenistas veteranos continúan siendo competitivos, una nueva generación debe afrontar la difícil tarea de intentar cubrir el hueco dejado por la encabezada por Rafael Nadal. Entre los jugadores masculinos pueden citarse a Pablo Carreño o Alejandro Davidovich, destacando entre todos ellos Carlos Alcaraz, quien se convirtió en el número 1 del ranking ATP más joven de la historia al conquistar su primer Grand Slam en 2022. En cuanto a la modalidad femenina, cabe destacar en los últimos tiempos a Garbiñe Muguruza.
Pese a la importancia histórica de la práctica de este deporte en España, el número de jugadores federados ha bajado considerablemente desde el pico de 127.835 registrado en 1985, de acuerdo con un informe elaborado por el Consejo Superior de Deportes español. Tras un periodo de recuperación en la primera década del siglo XXI, este dato tocó en 2020 su valor más bajo en 40 años (70.151), y pese a una cierta recuperación en 2021, fue superado por el pádel, que contaba ese año con 96.543 licencias.[7]
Principales jugadores de cada generación
Los jugadores de cada generación que han estado entre los Top 50 en individuales, ordenados por años de nacimiento y mejor ranking, son los siguientes:
A continuación tenistas españoles que han alcanzado el Top 50 en el ranking ATP en individuales masculinos desde 1973, con la excepción de Manolo Santana, Andrés Gimeno y Juan Gisbert quienes fueron clasificados durante la era amateur, en la década de los 60's.
Notas: Los jugadores representaban a España durante el torneo. En dobles es considerado al menos un(a) español(a). Actualizado hasta septiembre de 2022.
↑«Copia archivada». Archivado desde el original el 21 de noviembre de 2015. Consultado el 11 de noviembre de 2015.
↑europapress.es, europapress, 13 de septiembre de 2010, tennis.fanhouse.com Archivado el 1 de octubre de 2020 en Wayback Machine. tennis fanhouse, íd., guardian.co.uk the guardian
↑«Copia archivada». Archivado desde el original el 21 de noviembre de 2015. Consultado el 11 de noviembre de 2015.